Tocame cuando no quieras sentir. Besame sin el sabor de elegir y hablame sin decirme la verdad. Sin intentar lograr perderte en mi. Amame cuando te empieze a aburrir. Odiame cuando te olvides de mi. Mirame sin contarme lo que ves, sin preguntar si estas o estoy ahi porque no hay más que fantasías que se encuentran en la apariencia que especula renacer que cantan, bailan y aseguran que la suerte es olvidar, que amar no era asi, la hipocresía que disfruta presumir en otra historia que me obliga a repetir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario