lunes, 12 de octubre de 2009

Siento que la vida me cuesta, me pesa. Que cada día sumado tiene menos sentido que el ayer.
Que me falta todo y que no tengo nada. Que se esfuma mi sonrisa verdadera, que solo es sacada a relucir cuando se trata de un juego. Siento que nada importa.
Que los años me pesan más que las libras. Que aún no me quiero c o m p l i c a r la vida con un nuevo amor pero que ya estoy complicada en una travesura de una noche. Quiero beber hasta caer rendida y pasar desapercibida como el aire.
Todo lo veo muy claro esto no es aburrimiento, es un cansancio insaciable de mi vida rutinaria.
Esperando aislarme de todo y de todos. Encontrar mi alma en un lugar donde pueda respirar a mi manera y no deba ser juzgada por ello. Poder sentirme en equilibrio con mi mente llena de exigencias y poder tomar una foto del momento en donde diga "vivo en paz y felicidad".


Quizás te reís de mi histeria cotidiana,
de mis delirios permanentes,
de mi monólogo y mi sarcasmo.
De mis discursos, de mis metáforas.
De mis despistes, de mi humor a la mañana.
De mi pelo revuelto y sin arreglo, de mi sonrisa.
Quizás te reís, te reís y luego te cansas, te aburrís.
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